Por: Carlo Magno Torres Lora
Ahora y con más fuerza en el futuro, el gran dilema de la humanidad está en cómo asegurar que los seres humanos disfruten de un adecuado nivel en su calidad de vida y que lo hagan de manera tal , asegurando que hayan recursos naturales para que las futuras generaciones también puedan hacerlo. El Perú y en especial nuestro Departamento, no son ajenos a este dilema y a las puertas del nuevo milenio deberá tener su propia respuesta.
La conservación del medio ambiente y nuestros recursos naturales, es un asunto de vital importancia para el Perú, incluso geopolíticamente. La particular coyuntura del Perú y sus vicisitudes, exige nuevas opciones para el manejo de los recursos naturales por las Regiones, pero la aún difícil situación económica puede conducir, como ha sucedido históricamente, a una sobre explotación de los recursos e implicar una fuerte presión sobre las áreas naturales protegidas o la deforestación en gran escala, como está ocurriendo en Capote y Tumán, dos pueblos muy cercanos a Chiclayo. Como podemos apreciar, allí no se ha tomado ninguna precaución para evitar la tala incomprensible de árboles, he incluso, somos testigos de esta depredación a unos kilómetros del Proyecto del Algarrobo, cosa que no ha dejado de asombrar a propios y extraños.
La tarea de cuidar nuestro medio ambiente y utilizarlo adecuadamente, son amplias y pequeñas, con roles a jugarse con todos los actores de nuestra sociedad. Hay un lugar para quienes fueron elegidos a administrar nuestro país, los expertos y organismos especializados. Pero también, para quienes conforman la sociedad civil: los profesionales, la universidad, la iglesia, organizaciones populares, incluso el ciudadano común y corriente.
La gran toma de conciencia de la sociedad frente a su entorno ambiental, requiere indudablemente del rol activo de los medios masivos de comunicación y de los periodistas en particular, motivando la participación de toda la población en estos vitales temas.
Es necesario esclarecer con el público que, por ejemplo, el impacto ambiental, por parte del desarrollo industrial, la tecnología y el crecimiento urbano sobre nuestro medio ambiente ha sido hasta ahora negativo. Que el desarrollo, siendo necesario, requiere de imprescindibles precauciones en su diseño, que eviten ciertos desastres industriales, la expansión de la contaminación y el uso de tecnologías inadecuadas o peligrosas.
Frente a estos problemas, debemos contribuir a diseñar y a construir las alternativas. Una vez más, el rol de los comunicadores resulta decisivo y constituye un reto profesional, que debe ser encargado con la audacia y tenacidad que caracteriza al periodista peruano.
Para poder ejercer ese rol, la comunidad necesita de toda la información que le permita tomar decisiones y acciones de control, como los canales de televisión para viabilizar su aporte en las soluciones, porque constituyen a ser medios masivos de comunicación.
Siendo un problema que cruza los diversos niveles de la sociedad, a cada uno le corresponde reconstruir una habitación de esta nuestra casa, nuestra casa Chiclayo, nuestra casa Perú y nuestra casa la Tierra.
Ahora y con más fuerza en el futuro, el gran dilema de la humanidad está en cómo asegurar que los seres humanos disfruten de un adecuado nivel en su calidad de vida y que lo hagan de manera tal , asegurando que hayan recursos naturales para que las futuras generaciones también puedan hacerlo. El Perú y en especial nuestro Departamento, no son ajenos a este dilema y a las puertas del nuevo milenio deberá tener su propia respuesta.
La conservación del medio ambiente y nuestros recursos naturales, es un asunto de vital importancia para el Perú, incluso geopolíticamente. La particular coyuntura del Perú y sus vicisitudes, exige nuevas opciones para el manejo de los recursos naturales por las Regiones, pero la aún difícil situación económica puede conducir, como ha sucedido históricamente, a una sobre explotación de los recursos e implicar una fuerte presión sobre las áreas naturales protegidas o la deforestación en gran escala, como está ocurriendo en Capote y Tumán, dos pueblos muy cercanos a Chiclayo. Como podemos apreciar, allí no se ha tomado ninguna precaución para evitar la tala incomprensible de árboles, he incluso, somos testigos de esta depredación a unos kilómetros del Proyecto del Algarrobo, cosa que no ha dejado de asombrar a propios y extraños.
La tarea de cuidar nuestro medio ambiente y utilizarlo adecuadamente, son amplias y pequeñas, con roles a jugarse con todos los actores de nuestra sociedad. Hay un lugar para quienes fueron elegidos a administrar nuestro país, los expertos y organismos especializados. Pero también, para quienes conforman la sociedad civil: los profesionales, la universidad, la iglesia, organizaciones populares, incluso el ciudadano común y corriente.
La gran toma de conciencia de la sociedad frente a su entorno ambiental, requiere indudablemente del rol activo de los medios masivos de comunicación y de los periodistas en particular, motivando la participación de toda la población en estos vitales temas.
Es necesario esclarecer con el público que, por ejemplo, el impacto ambiental, por parte del desarrollo industrial, la tecnología y el crecimiento urbano sobre nuestro medio ambiente ha sido hasta ahora negativo. Que el desarrollo, siendo necesario, requiere de imprescindibles precauciones en su diseño, que eviten ciertos desastres industriales, la expansión de la contaminación y el uso de tecnologías inadecuadas o peligrosas.
Frente a estos problemas, debemos contribuir a diseñar y a construir las alternativas. Una vez más, el rol de los comunicadores resulta decisivo y constituye un reto profesional, que debe ser encargado con la audacia y tenacidad que caracteriza al periodista peruano.
Para poder ejercer ese rol, la comunidad necesita de toda la información que le permita tomar decisiones y acciones de control, como los canales de televisión para viabilizar su aporte en las soluciones, porque constituyen a ser medios masivos de comunicación.
Siendo un problema que cruza los diversos niveles de la sociedad, a cada uno le corresponde reconstruir una habitación de esta nuestra casa, nuestra casa Chiclayo, nuestra casa Perú y nuestra casa la Tierra.
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